Luces de neón,
caracolas,
lazos de raso,
un viejo silbato,
un cuento de hadas
y un dragón.
A veces quisiera volver a empezar,
borrar las batallas,
borrar las heridas,
sentarme a tu lado,
coger la pelota y empezar a jugar.
Un niño, una niña,
tan solo inocencia,
jugar a querernos,
correr de la mano...
Amigos del alma que no entienden de amores,
que ríen y bailan,
sólo estar juntos hoy y mañana?
Ir creciendo tan solo,
compartiendo la infancia,
despertando a la vida tú conmigo y yo contigo,
y sin darnos cuenta forjar historietas,
creernos los cuentos,
matar los dragones,
soñar nuestras hadas,
y al sonar el silbato,
cerramos los ojos,
nos damos un beso... y empezamos un cuento.
manilba