Algunas cosas no se superan,
simplemente aprendemos a vivir con ellas,
a esconderlas, y a mentir.
Nos falta la presencia
y nos duele la ausencia.
Respiramos, a duras penas a veces...
Aquella espina en el pecho, aún duele.
Retamos al recuerdo y nos gana tantas veces
Forzamos al olvido tanto... que se nos rompe.
Duele la herida cuando nos hablan del pasado,
y sonreímos como si nada,
aunque duela el corazón dañado.
Nunca se olvidan los amores queridos,
las traiciones inesperadas,
ni los finales forzados.
Nunca se olvida a quien se ha amado.
manilba