Una de mis actividades favoritas ha sido siempre cocinar y luego disfrutar en agradable compañía de los manjares preparados.
Mientras trabajaba me tenía que limitar a hacerlo en las típicas salidas al campo con la familia o con amigos o compañeros aficionados a la caza o pesca, y en los tiempos en que se podían hacer fogatas en el campo.
Ahora no queda más remedio que hacerlo en casa.