Una vieja leyenda India dice que antiguamente eramos seres a*****, completos, perfectos, pero la vida nos resultaba aburrida. Esto enfureció a un dios, cuyo nombre no recuerdo, y con un rayo nos partió en dos mitades, hembra y macho, haciendo que nos sintieramos incompletos. Desde entonces permanecemos eternamente condenados a buscar nuestra otra mitad y solo cuando la encontramos somos capaces de volver a sentirnos completos, como hace tiempo fuimos.