Si crees que claudicaré
ante tu cuerpo desnudo,
lo haré,
si crees que claudicaré
ante un mundo de envidias rencores y sarcasmos
no claudicaré,
si crees que claudicaré
cuando tus ojos se posen en mi alma,
claudicaré,
seguiré siendo insumiso
ante las vilezas,
ante las traiciones
ante las hipocresías
pero no ante tus labios
ante esa boca
que dibuja el infinito
en un cielo
lleno de estrellas fugaces,
no me someteré
a las leyes de la lógica
mientras tu seas mi ilógica razón de ser
mi paranoia
de piernas entrecruzadas,
me encaminaré hacia la locura
de tu cabello enmarañado
y no cesare el paso
cuando me digan
que tenga los pies en la tierra