Según la Wikipedia: Un gladiador (del latín gladiator, de gladius "espada") era un combatiente armado que entretenía al público durante la República y el Imperio Romano en confrontaciones violentas contra otros gladiadores, animales salvajes y condenados a muerte. Algunos gladiadores eran voluntarios que arriesgaban sus vidas y su posición legal y social al presentarse en la arena. La mayoría eran menospreciados por ser esclavos, educados en duras condiciones, marginados socialmente y segregados incluso tras la muerte. Independientemente de su origen, los gladiadores ofrecían a los espectadores un modelo de la ética militar de Roma y, al combatir o morir con dignidad, podían inspirar admiración y reconocimiento popular.
Que bonito suena, eh ? Pero claro: no se ven las vísceras de los gladiadores saliendo de sus vientres, no se escucha el aullido fétido del populacho bajando el pulgar en señal de muerte ni se percibe la angustia vital de los que decían eso de “los que van a morir te saludan”, que seguro que no lo decían con ánimo tan airoso como nos han hecho creer.
Sin embargo, no pretendemos que vengas
a combatir contra leones, ni a usar ni redes ni tridentes ni gladius y mucho
menos que emules a Russell Crowe o a Kirk Douglas en las películas que les
hicieron inmortales cinematográficamente hablando, que para inmortal ya tenemos a Jordi Hurtado.
A día de hoy es totalmente imposible (los drones se han cargado la caballerosidad y gallardía del combate) que vuelvan esos tiempos remotos en los que un esclavo entraba en la arena del Coliseo como carne de cañón y salía vivo de semejante experiencia siendo aclamado por la muchedumbre.
Pero siempre podrás demostrar que eres el mejor gladiador (o jugador) luchando en el Coliseo (cafetería de un céntrico hotel de Zaragoza) y usando las mejores armas (nada de espadas) que tengas a tu alcance: tu astucia y tu habilidad (con un tablero y unas piezas de ajedrez).
Ven a jugar al ajedrez este viernes a las 21 horas porque… es posible que eches unas partidas, te lo pases bien y conozcas gente maravillosa.
Es recomendable llevar tablero propio y piezas (de
dimensiones apreciables).
El ajedrez es un poco como la vida: es un juego… Pero un juego en el que debemos tomar decisiones nosotros mismos. Cada decisión que tomemos, o que no tomemos, nos afectará de una forma u otra.
Apúntate y disfruta de una actividad totalmente sana y diferente.
Te esperamos