La melancolía nace de pensamientos tristes y se encuentra asociada a vivencias de emociones desagradables haciendo que la persona se sienta decaída y sin entusiasmo, mientras que la nostalgia puede conectarse tanto con emociones desagradables como agradables por el recuerdo de lo vivido.
Por un lado cuando hablamos de melancolía, no necesariamente tenemos que haber perdido algo. Se trata de un estado de ánimo negativo caracterizado por la pena y la tristeza. Esto conectaría con la teoría hipocrática de los 4 humores.
Por otro lado sentimos nostalgia ante eventos o circunstancias que anhelamos y que forman parte del pasado.
El temperamento tiene una base hereditaria y nerviosa, por lo que las personas con un temperamento melancólico suelen tener un sistema nervioso más sensible. Son introvertidos, analíticos, etc.
Detrás de la melancolía puede esconderse la creencia de que cualquier tiempo pasado fue mejor y, por tanto, la dificultad para vivir el presente y aceptar que la vida está en continua evolución y las diferentes etapas de la vida. Es decir, detrás de la melancolía se suele esconder una carencia..
Ventajas de la melancolía:
. Nos hace más objetivos.
. Estimula nuestra creatividad.
. Mejora nuestra memoria.
Peligros: El problema aparece cuando esa melancolía dura demasiado y, en vez de vivir el presente, nos dedicamos a vivir en el pasado, pensando que el futuro no acarreará nada mejor. Entonces corremos el riesgo de abrirle las puertas a insatisfacción y la depresión.
Remedios: Tener recursos para reinstalarse en el presente, de forma que podamos vivir plenamente en el aquí y el ahora.
Seguimos poniendo 3 euros para mantenimiento del local, incluyendo una consumición.